
También fue acusado por amenazar a dos mujeres, una vecina y su pareja a quien dijo que la iba a matar y la metería en una bolsa negra. Además se encontró un arma tipo ametralladora de fabricación casera
Cinco miembros de una familia fueron imputados este martes por narcotráfico, tenencia ilegal de armas y amenazas de muerte, tras un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) en tres viviendas del barrio Granaderos. Solo Miguel Fabre, con antecedentes penales, permanecerá detenido, mientras los demás recuperaron la libertad con restricciones.
Los Hechos: Amenazas, drogas y un arma de guerra
Según la fiscalía, Fabre habría amenazado a su vecina J.B. el 22 de marzo, llegando a su casa en un Fiat Palio gris junto a tres hombres que se identificaron como «sicarios». Dos de ellos levantaron sus remeras para mostrar armas en la cintura y advirtieron: «Si hacés una denuncia, te matamos a vos y a tus hijos».
Al día siguiente, amenazó de muerte a su pareja, Rosalía V., diciéndole que la mataría y la tiraría «en una bolsa negra». El 24 de marzo, al regresar J.B. de radicar la denuncia, Fabre la esperó con un cuchillo y repitió la amenaza.
El 27 de marzo, la PDI allanó su vivienda y un local comercial (una verdulería) en Junín al 1100, donde encontraron:
- Un arma tipo FMK-3 (de fabricación casera) con 14 balas calibre 9 mm.
- 4,4 gramos de cocaína fraccionada en bolsitas.
- Más de $1,3 millones en efectivo (parte oculto en una habitación).
Las Declaraciones: Fabre se autoincrimina, los demás se deslindaron del hecho
En la audiencia, Miguel Fabre asumió la responsabilidad: «El arma era mía, la droga era para mi consumo. Los demás no tienen nada que ver». También negó las amenazas, alegando que «no puede ver bien».
Los otros imputados, incluidos su hijo Sebastián F., la pareja del hombre acusado Rosalía V. y la dueña de la casa Marcia P., aseguraron no estar involucrados:
El fiscal Leandro Lucente pidió prisión preventiva para Fabre, destacando que:
- Incumplió su prisión domiciliaria (no usaba tobillera electrónica) cuando se lo había ordenado la Justicia Federal por una causa de comercialización de estupefacientes.
- Tenía un arma de guerra y drogas listas para la venta.
- Amenazó a dos mujeres con armas y cuchillo–
La jueza Griselda Strólogo aceptó el pedido y ordenó su detención por 90 días. Los demás imputados quedaron en libertad, pero con: prohibición de acercarse a Fray Luis Beltrán y a las víctimas.
Aunque Fabre cargó con la culpa, la fiscalía no descarta una estructura delictiva familiar, dado el hallazgo de drogas fraccionadas y grandes sumas de dinero. La investigación sigue abierta, y se esperan más allanamientos.
En la audiencia, la Defensa Pública de Fabre señaló a la jueza, que éste ya tenía causas anteriores en el Juzgado Federal, lo que reforzó la decisión de mantenerlo tras las rejas.
La próxima audiencia en 90 días definirá si Fabre va a juicio o recibe una condena anticipada. Mientras, la PDI vigilará a los demás imputados para evitar que reincidan.
La jueza Strólogo destacó que el caso refleja un patrón delictivo asociado a violencia de género, narcotráfico y tenencia de armas. Fabre, con antecedentes, fue el único encarcelado por su historial y gravedad de los delitos. Las medidas restrictivas para los demás buscan evitar su vinculación con redes criminales, aunque la defensa argumentó desconocimiento