Policiales

Falsa identidad y prisión preventiva: imputaron al hombre acusado de robar una heladería

Dijo llamarse Fabián Ortiz, pero su nombre verdadero es Gerardo Acosta, con pedido de captura desde 2023 por incumplimiento a la prisión domiciliaria. Hubo reto y enojo de la jueza por mentirle sobre su identidad.

 Un insólito episodio se vivió ayer en los tribunales de San Lorenzo cuando Gerardo Acosta, un hombre con pedido de captura desde 2023, se presentó ante la jueza Griselda Strólogo con una identidad falsa durante la audiencia por el robo a una heladería. Tras confirmarse su verdadero nombre mediante huellas dactilares, el fiscal Aquiles Balbis logró que se le dictara prisión preventiva por 90 días.

El hecho ocurrió el 17 de abril en la heladería Bajo Cero, ubicada en Av. San Martín y Tucumán. Según la víctima, Acosta ingresó al local, pidió una torta helada y, tras mostrar un arma, encerró al empleado en el baño para llevarse $40.000 y el postre. La patente del auto en el que huyó, un Citroën C3 bordó, fue clave para su detención dos días después en Fray Luis Beltrán.

Al ser arrestado, Acosta mintió sobre su nombre, diciendo ser «Fabián Ortiz», un vecino suyo sin antecedentes. Sin embargo, el sistema de huellas lo delató: tenía una orden de captura por incumplir prisión domiciliaria desde mayo de 2023.

En el tribunal, Acosta insistió en su falsa identidad, lo que provocó la indignación de la jueza Strólogo, quien lo calificó de «no creíble» y destacó su «desprecio al proceso penal». El fiscal Balbis presentó pruebas contundentes y lo imputó por los delitos de robo calificado con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede ser acreeditado.

Entre las evidencias Balbis resumió: la coincidencia del vehículo con el descrito por la víctima. Testimonios y videos que lo ubican en el lugar del robo. Su conducta evasiva: se rapó la cabeza para no ser reconocido y usó documentos falsos.

El acusado tomó la palabra para intentar defenderse de las acusaciones en su contra. Afirmó: «El auto no es mío; lo pedí un rato antes para llevar a mi familia y a mis hijos a la plaza. Estábamos yendo a tomar unos mates, estaba con mi señora y mis tres hijos cuando me detuvieron. Yo no tengo nada que ver con el robo».

Además identificó al propietario del vehículo como su ex cuñado, Luis Enrique G., lo que plantea dudas sobre su vinculación al delito. La defensa se centrará en demostrar que el acusado no tenía conocimiento de que el auto estuviera involucrado en actos ilícitos.

El defensor Franco Fosco argumentó que no había pruebas irrefutables contra el sospechoso y pidió libertad o prisión domiciliaria, alegando que Acosta padece Hepatitis C. Sin embargo, la jueza rechazó el pedido, considerando su peligro de fuga y su historial de mentiras.

«No puede ser creíble quien se sienta ante un juez y miente sobre su identidad», sentenció Strólogo antes de ordenar su encarcelamiento.

Acosta enfrenta un juicio por robo calificado (pena de 3 a 10 años) y podría sumársele cargos por usurpación de identidad

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba