Empresas locales de electrodomésticos y de línea blanca enfrentan una fuerte competencia con importaciones asiáticas, mientras los consumidores priorizan precios bajos ante la crisis
Desde que el gobierno de Javier Milei derogara una serie de resoluciones que imponían requisitos adicionales para la certificación eléctrica de productos importados, lo que se tradujo en el ingreso de electrodomésticos, dispositivos electrónicos y equipos de iluminación, los precios de los calefactores han bajado.
En los últimos meses, se ha intensificado el ingreso de productos electrónicos y electrodomésticos importados, principalmente de China y Corea, marcas históricas como Drean —ahora en manos de la mexicana Mavic—, Emege y Longvie compiten en un mercado cada vez más dominado por artículos extranjeros, muchos de ellos con precios significativamente más bajos que los nacionales.
Lo mismo ocurre con la «línea blanca», la categoría de electrodomésticos domésticos grandes, generalmente fijos, que están relacionados con la cocina, la limpieza, el lavado de ropa, y la climatización de ambientes. Pablo Rozas, de la casa de electrodomésticos SUMA, señaló que «en lo que es línea blanca, tenemos un stock de marcas que ya teníamos y que es nacional, pero lo que está entrando ahora, como lavarropas y heladeras, viene de afuera al mismo precio. Después tenés caloventores; la línea eléctrica de lo que es calefacción viene de afuera. Es todo chino eso; entonces, se está empezando a sentir el impacto».
Con una economía en crisis y el poder adquisitivo en caída, los consumidores están optando por alternativas más accesibles. Las diferencias de precio pueden variar en favor de las importadas. Además, el auge del comercio digital, donde no hay asesoramiento sobre calidad o garantías, ha acelerado la venta de estos artículos foráneos. Esto también lo resaltó Rozas, quien analizó: «Esta zona siempre fue muy de comprar marcas, pero no cuando hay diferencias de precios abismales (puedo decir 300.000 pesos entre un producto y el otro). Salvo que nosotros, como vendedores que conocemos ya a la gente, le expliquemos y la guíemos en las compras. Pero hoy la gente va a buscar la diferencia de precios en todo, porque el costo de vida está alto (alimentos, impuestos) y si se te rompe el lavarropas vas a buscar el más barato».
Tanto en productos de calefacción, que mantienen los precios del año pasado, como en televisores, que quedaron con precios de oferta por la Copa América 2024, Rozas señaló que la situación recuerda a la época de los ’90, cuando la apertura de importaciones durante el gobierno de Menem llevó al cierre de numerosas fábricas locales. «Si no nos ponemos a tiro, va a pasar de nuevo, pero la gente prioriza el bolsillo», concluyó.
