
En la localidad de María Susana, Santa Fe, el espíritu navideño tomó una forma inesperada y creativa. A pocos kilómetros del casco urbano, en medio del paisaje rural, se alza uno de los árboles de Navidad más originales de la región: una imponente estructura construida íntegramente con rollos de pasto.
La obra fue ideada y realizada por empleados de un establecimiento rural que, con ingenio, trabajo en equipo y sentido de pertenencia, transformaron elementos cotidianos del campo en un símbolo festivo que sorprende a quienes pasan por la zona. Dedicaron varios días a acomodar los rollos, dar forma al árbol y preparar un sistema de luces que lo ilumina cada noche, convirtiéndolo en un verdadero faro navideño en plena llanura santafesina.
El resultado no solo destaca por su tamaño y originalidad, sino también por el mensaje que transmite: con creatividad y voluntad, la tradición puede reinventarse. Una muestra de la dedicación y el orgullo de la gente de María Susana, que vuelve a demostrar que el espíritu navideño puede surgir de los lugares más simples y brillar con luz propia.



