En las últimas semanas, se registra un «aumento bastante notorio de las infecciones respiratorias», fenómeno habitual con la llegada del frío invernal. Así lo explicó el médico Eduardo Raggio, (Mat 9220) quien detalló las características de este pico estacional que afecta a gran parte de la población, destacando que junio suele ser el mes con mayor prevalencia, coincidiendo con el inicio del invierno.
«Esto pasa todos los años, es algo habitual, en general con la llegada del frío», señaló Raggio. Aunque los casos pueden persistir hasta la primavera, el especialista afirmó: «Este es el momento en el que sabemos decir todo el mundo está enfermo».
Enfoque en prevención y manejo
Frente a esta situación, el Dr. Raggio enfatizó que la gran mayoría de estas infecciones son virales y no requieren tratamientos agresivos. «No llevan tratamiento específico, no llevan antibióticos, no llevan corticoides», aclaró el especialista, indicando que estas medidas solo son necesarias en casos excepcionales con falta de aire o compromiso pulmonar, complicaciones que ha observado con poca frecuencia en el último año.
Para manejar los síntomas, que incluyen malestares generales, congestión y tos persistente (que «raramente dura menos de dos semanas»), Raggio recomienda utilizar analgésicos comunes y algunos antiinflamatorios para ayudar a pasar mejor el cuadro y brindar confort al cuerpo. Subrayó la importancia de mantener una hidratación adecuada y evitar la exposición prolongada al frío, así como respetar el descanso cuando el cuerpo lo demande, ya que estas son las principales herramientas para sobrellevar la infección.
En cuanto a la prevención, el médico recordó que existen vacunas para el virus de la gripe, las cuales han demostrado ser bastante efectivas según estudios. Sin embargo, hizo hincapié en que muchos otros virus respiratorios circulantes no cuentan con vacunas disponibles, mencionando específicamente que actualmente no se está vacunando contra el COVID-19, a pesar de que los coronavirus siguen siendo parte de las familias virales que causan estos cuadros.
La gran mayoría de estas infecciones son virales. «Hay distintas familias de virus que producen esto», indicó Raggio, mencionando específicamente la gripe y el COVID-19 («que seguramente está haciendo las de las suyas también, por supuesto sin la agresividad de las cepas que hayamos tenido durante la pandemia»), junto a otras 10 familias virales que causan síntomas similares.
En ese sentido, el médico señaló que «hay vacunas para el virus de la gripe y que es bastante efectiva», pero destacó que existen muchos otros virus respiratorios sin vacuna disponible. Además, mencionó que los coronavirus (junto a rinovirus, adenovirus y otros) siguen causando estos cuadros, a veces asociados incluso a síntomas gastrointestinales.
Estos cuadros, aunque de evolución benigna, son «muy molestos»: incluyen 3 a 5 días de malestares generales (dolores, fiebre ocasional, decaimiento y cansancio) acompañados de congestión nasal, secreciones a veces oscuras y tos con catarro. «Los síntomas de malestares, dolores y decaimiento saben durar unos muy poquitos días, pero no es así con la congestión y la tos, que se sabe demorar, raramente dura menos de dos semanas», aclaró el médico. En algunos casos, la tos puede prolongarse aún más.
Raggio concluyó con un mensaje realista sobre la alta prevalencia actual: «Hay mucha gente enferma». Ante la inevitable circulación viral invernal, sus recomendaciones apuntan a un manejo sintomático cuidadoso y a entender los límites de las herramientas preventivas disponibles.
