En la noche del jueves un grupo de camioneros bloqueó el ingreso a La Paloma, a la altura de la bajada a los puertos de Timbúes, en protesta por el mal estado de las rutas y otros problemas relacionados con el operativo de cosecha.
Los transportistas cruzaron sus camiones, lo que generó largas colas en la Ruta 91 y la autopista, provocando la paralización total de la circulación de vehículos en la zona durante toda la madrugada.
Ayer, la Agencia de Seguridad Vial volvió a informar, como viene haciendo días atrás los problemas en la ruta 31 con camiones estacionados en doble banquina.
Rosario – Santa Fe | AP01: CONGESTION VEHICULAR ⚠ – KM 30, altura de Villa La Ribera | Congestión vehicular debido a la gran afluencia de tránsito pesado. Camiones detenidos sobre banquina en ambos sentidos – Circular con precaución
Autopista Rosario – Santa Fe | AP01: CORTE PARA TRANSITO PESADO ⚠🚚 – KM 51, altura de Maciel – Sentido a Rosario | Por policía vial, para tránsito pesado.
La situación llevó a que representantes de Protección Civil de la Provincia y de la policía local acudieran al lugar, manifestando su intención de dialogar con los manifestantes. «Nuestra presencia tiene que ver con escucharlos atentamente. Queremos reconocer la inquietud, comprometernos a solucionar cualquier problema que esté en nuestro alcance y seguir en contacto permanente», aseguraron.
Además, destacaron la existencia de una base operativa en el kilómetro 22, con personal disponible las 24 horas, para responder a cualquier emergencia de tránsito, seguridad o salud. Se solicitó a los camioneros que difundan los números de contacto de esta guardia para facilitar una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.
«Esto no solo es un tema de logística. Hay compañeros que pasan horas en la ruta, expuestos y sin cobertura. Un choque por alcance puede ser fatal. También necesitamos seguridad y comunicación clara para evitar confusiones, como las que se están dando sobre los camiones vacíos que salen o esperan», expresaron los transportistas.
El conflicto pone de relieve las tensiones que surgen durante la temporada de cosecha, donde el incremento del tráfico de camiones expone las deficiencias en la infraestructura vial y la coordinación operativa.
