
Hace poco más de un mes, Cordón Plus publicó una nota en la que se contaba acerca de los sueños, los desvelos y – sobre todo – del trabajo titánico de los chicos de la categoría 2011 del fútbol de Colón de San Lorenzo, buscando reunir el dinero (una suma millonaria) necesario para participar de Sur Cup, uno de los torneos de fútbol infantil y juvenil «más importantes de América Latina», que se realizará desde el 11 de diciembre próximo en las ciudades de Necochea y Quequén. Un esfuerzo descomunal.
Hoy, la nota que estás leyendo representa continuidad y también celebración: tras siete meses en que los padres «todos unidos» vivieron «para los chicos de la 2011» (el entrecomillado encierra palabras de Luciana, una de las mamás) y en la que los que se pondrán la camiseta tricolor dieron ejemplo de madurez, trabajo y comunión, el equipo de fútbol estará presente en el Torneo Mundial Infanto Juvenil Sur Cup. Ya habían obtenido el dinero para la inscripción en el certamen – a razón de % 490.000 por chico – y ahora, consiguieron juntar los varios millones (un número de dos dígitos) que demanda el transporte y la estadía. Sí, lo lograron.
«Nunca bajamos los brazos, y fue para bien»
Luciana Santucho es delegada deportiva de la 2011 y también, mamá de uno de los jugadores; Emilio Quintana. Está contenta. Repasa: «Hicimos de todo: colectas, ventas en el buffet del club una vez por mes en días de partidos, y sobre todo, vendimos tortas fritas en el semáforo de José Ingenieros y Sargento Cabral». Ríe, Luciana. Sus palabras trasuntan alegría al recordar las imágenes de los pibitos abordando a los autos para ofrecer su producto.

«Los padres y las madres nos quedábamos en esa plaza» (la Dr. René Favaloro) «y ellos iban hacia el Campo de la Gloria, recorrían vendiendo, volvían para cargar más tortas, y así», prosigue quien también es mamá de Manu, jugador de la categoría 2019 de Colón, lo que parece que le generara un poquitín de culpa: «Es que viví todo el año para la categoría de (su hermano) Emi», admite, pero sonríe. Es que el niñito sabrá comprender, gracias a la fecunda sabiduría de los que todavía nada saben de la vida… pero a la vez saben porque escuchan a su corazón.
«Nunca bajamos los brazos, y fue para bien», afirma Luciana. Porque como si lo de las tortas fritas fuera poco, también ofrecieron chipacitos y rosquitas, solicitaron donaciones y, como corolario, vendieron 120 docenas de empanadas «hechas por los padres, como siempre, en el club».
«Que nada los limite»
Altruista y generosa, la señora Santucho quiere que este logro de un grupo de chicos y de sus padres sirva para todos; sobre todo, para otros grupos de otros clubes: «Que nada los limite», pide. «Es importante no decir que no se va a poder», asevera. «Esto nos enseñó que se puede hacer realidad un sueño, si estamos todos unidos y si se tiene un grupo hermoso como éste. Ojalá nuestro ejemplo les sirva a otros«, anhela.
Claro que Luciana no se olvida de nada ni de nadie: «Cada mamá, cada papá, aportó algo personal y valioso. Y los que más nos ayudaron no fueron las grandes empresas, sino las granjas y las panaderías de barrio. Eso: el barrio, el sentimiento de barrio», enfatiza.
Ahora, a la Sur Cup
Este jueves, 4 de diciembre, ese plantel de Colón jugará en su cancha contra Ybarlucea, y si gana, se consagrará bicampeón del año en la Liga Regional Sanlorencina. Y ya el martes venidero el grupo de 20 chicos y unos 15 padres emprenderá el viaje a Necochea. El torneo tendrá lugar entre el 11 y el 17 de este mes y contará con más de un centenar de equipos de Argentina y de varios otros países del continente. Y allá va la 2011 de Colón.
En cada una de aquellas tortas fritas, hechas a mano con dedicación y amor y vendidas por chicos que no padecían sino que disfrutaban de lo que hacían, iba un pedacito del sueño hoy cumplido. Colón competirá y como es el representante de San Lorenzo, habrá que hinchar por él. Pero la victoria ya está asegurada: la victoria es el final feliz de esta historia.



