
Ricardo S., de 53 años, fue reanimado por efectivos policiales tras sufrir un paro cardíaco en su domicilio de calle Roque Vítola, en un operativo que evidenció graves fallas en el sistema de emergencias
Un hombre sufrió un paro cardiorrespiratorio mientras se encontraba en su casa, ubicada en calle Roque Vítola al 1900 en San Lorenzo, y la ambulancia no llegó por falta de profesionales médicos para atenderlo. Lo insólito del caso fue que una vez estabilizado en el hospital local, nuevamente le negaron el servicio de traslado a otro nosocomio porque el chofer se había retirado.
Según la información policial, en la madrugada de este martes, los agentes fueron enviados a una vivienda en la dirección antes mencionada, tras una llamada al 911 que daba cuenta de un hombre convulsionando. Al llegar, la esposa del afectado informó que su marido no tenía signos vitales.
El hombre, quien padece insuficiencia cardíaca, recibió RCP inmediata por parte de los oficiales, logrando recuperar pulso. Sin embargo, al solicitar una ambulancia, el operador del 911 respondió que no había médicos disponibles; sólo enfermeros, no capacitados para la emergencia.
Ante la falta de asistencia médica, los efectivos trasladaron al hombre en patrullero hasta el hospital más cercano, con apoyo de otra unidad que continuó las maniobras de reanimación durante el viaje, mientras abrían paso al hospital Granaderos a Caballo, de San Lorenzo.
Al llegar al nosocomio, no había personal esperando para atender al paciente. Recién después de gestionar una camilla, el hombre fue asistido por una médica y su equipo, quienes lograron estabilizarlo. Lo inaudito ocurrió cuando intentaron derivarlo a otro nosocomio, y la ambulancia que debía realizar el traslado se había ido, por lo que tuvo que intervenir el SIES de Capitán Bermúdez para desplazarlo.