
El precandidato a concejal por UNO (Una Nueva Oportunidad), espacio que competirá el próximo 13 de abril en la interna de la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe en San Lorenzo, lleva consigo una propuesta definida y a la educación como piedra basal.
«No vengo a buscar poder, sino a colaborar y a trabajar por una ciudad mejor». Así se presenta Sebastián. Y anuncia: «Hay muchas cosas que mejorar, pero para eso hay que involucrarse. No podemos esperar a que otro haga el cambio».
El partido UNO es dirigido, en Santa Fe, por el diputado provincial Walter Ghione, pastor evangelista que apoyó a Sebastián para dar charlas por todo el país sobre adicciones, mientras pasaba a trabajar en la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento integral de las Adicciones (Aprecod).
«Todavía me apuntan porque fui un consumidor, pero yo veo eso como una fortaleza. Mi historia me hizo quien soy y me permite entender de cerca una realidad que muchos políticos desconocen», expresa, sin rencores, Sebastián. Y marca con firmeza: «La diferencia es que no estoy de brazos cruzados; estoy trabajando todos los días para ayudar a quienes están en la misma situación en la que yo estuve. Ser drogadicto no es ser mala persona, sino alguien que se equivocó en la vida que puede tener la oportunidad de revertirlo». Y luego, advierte: «No olvidemos que el 50% de la población consume».
Hecha la advertencia, habla de lo que, entiende, podría hacerse al respecto: «Se podría armar un complejo edilicio para contención, rehabilitación y aprendizaje; donde los chicos que hoy están en la calle tengan una oportunidad real. Muchos de esos ‘trapitos’ que vemos en las esquinas son pibes que tuvieron educación, que vienen de familias como la mía, que pudieron ir a la escuela. Hay que cambiar la mirada y hacer algo con lo que ya tenemos».
Lo anterior puede servir como botón de muestra de que como precandidato, Mascherano tiene su visión definida sobre San Lorenzo: «Tenemos que garantizar lo esencial para mejorar la calidad de vida de la gente. Pero no se dará de un día para el otro. Hoy la sociedad quiere soluciones inmediatas, pero esto va a ser una construcción a largo plazo. Se necesitan políticas de Estado sostenidas en el tiempo, gobierne quien gobierne. Hay políticas en salud, educación, seguridad y deportes que no se deberían modificar».
El hermano del exjugador de la Selección y actual DT del Inter Miami prefiere no enrolarse en las filas de la oposición ni en las del oficialismo. «Me considero alguien que escucha y recorre la ciudad. Lo que está bien hay que sostenerlo; lo que está mal hay que decirlo. En el Concejo tiene que haber varias voces», asevera.
Por último, deja una suerte de reflexión que es también cuestionamiento, pero más aún, un llamado a la acción «En San Lorenzo estamos siempre mirando qué hace el otro en lugar de involucrarnos. Todos queremos ver cambios, pero pocos se arremangan y se meten al barro para hacerlos. Necesitamos más gente comprometida con la ciudad».