
El gobernador de Santa Fe se explayó ampliamente sobre la situación de los trabajadores de la agroexportadora, que recientemente decidió paralizar la actividad en sus plantas de Ricardone y Avellaneda y que anunció que no podrá pagar, al menos durante esta semana, los sueldos de marzo.
«El gobierno que me toca conducir no dejó solo a ningún trabajador», introdujo Pullaro a su respuesta, para luego expresar: «Vamos a estar a su lado, para que ninguna familia la pase mal. El Estado está presente en lo que haga falta y se necesite».
Relacionado precisamente con la intervención estatal en crisis como la de Vicentín, el mandatario pisó el freno: «Esto no es un estado comunista, donde el gobierno tiene que intervenir cuando quiebra una empresa. A la provincia de Santa Fe y a todos los santafesinos, hacerse cargo de una empresa que quiebra le cuesta plata», manifestó, y precisó: «Son 2.500 millones de pesos; casi, lo que cuesta una escuela».
Luego de reconocer que se está en una situación de absoluta incertidumbre, Maximiliano insistió: «Vamos a intervenir acompañando a los trabajadores, pero respetando lo que resolvió la justicia de la provincia, guste o no. Hay responsabilidades políticas: el Ejecutivo nacional y el provincial se metieron, incorrectamente, en un trámite judicial (la quiebra de Vicentín) que tendría que haber sido resuelto hace 3 años y medio».
Como conclusión y resumen, Pullaro recalcó: «Con criterio, vamos a acompañar a los trabajadores; no les va a faltar nada. Per no vamos a hacernos cargo de la empresa».
Un comentario