
Pablo Brusa, suboficial de policía que hizo tareas de auxilio en la zona sur de la ciudad tras la tormenta, fue entrevistado este viernes en mediosred.net, donde brindó precisiones acerca de lo que presenció y de lo que los vecinos del lugar no dudaron en definir como el «paso de la cola de un tornado».
«En una casa de dos plantas el piso superior fue literalmente arrancado. Su techo de chapa voló y cayó como a 20 metros», describió. «El viento arrancó las paredes y arrastró a un hombre, que al caer sufrió fractura de cadera y tuvo que ser hospitalizado en Granadero Baigorria», agregó, con evidente conmoción.
«En el barrio las calles estaban inundadas y la gente, en la calle, corriendo gran peligro porque se había caído una columna de alumbrado y salías chispas de los cables que estaban en el suelo», describió el escenario Brusa, quien llegó al sitio alrededor de la hora 19. «Había chapas colgando de árboles y varios de éstos estaban quebrados. Uno cayó sobre una casa dejando atrapada a una mujer, que debió ser rescatada por bomberos».
Sólo la primera fase del operativo demandó más de tres horas de acción sin descanso. «Lo más importante ante ese panorama era dar información y coordinar a bomberos y a personal de salud, de la EPE y de la Municipalidad», ilustró el suboficial. Y por increíble que parezca, con semejante temporal, estaban «los ‘chorros’ de siempre», de modo que «hubo que asegurar la zona con varios patrulleros». aportó.
«Rescato la rápida acción de cada uno de los que participó en el lugar», concluyó Brusa.
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