
El domingo 5 de octubre próximo, desde la hora 12 y en la sede de Dr. Cantoia 2626 (barrio Mitre), cobrará vida una Peña Popular Solidaria que tendrá como objetivo, único y magno, recaudar fondos para el sostenimiento y la mejora estructural de ese dispositivo de salud mental.
Facundo Leguizamón, Los Peñeros, Rodrigo Quinteros, Santi Romero, el Taller de Folklore Enjoy y Danzarte serán quienes ofrendarán su arte durante la jornada, en la que habrá un monto solidario a modo de pago de entrada y, como en toda peña que se precie de tal, servicio de buffet.
Una historia «hecha de solidaridad y trabajo compartido»
Gestionado por el Movimiento Evita y la ONG Igualando Oportunidades, Casa Pueblo San Lorenzo abrió sus puertas el 14 de diciembre de 2021 en el edificio de la Capilla Madre de Itatí, con el mismo fin que los muchas sitios llamados así en el resto del país: ser un espacio destinado a acompañamiento y tratamiento a personas atravesadas por la problemática de las adicciones. «Vamos a cumplir cuatro años de historia hecha de solidaridad y trabajo comunitario. Entendemos que el abordaje a esta problemática debe producirse desde lo terapéutico y lo preventivo, amalgamados en una sola cosa. Y es que la salud siempre está relacionada al contexto social de cada persona», explicó la abogada y concejala electa Yazmín Petrillo, coordinadora en esta ciudad.
Casa Pueblo tiene actividad de lunes a viernes de 16 a 20 h. Atienden allí 7 personas entre psicólogas, trabajadoras sociales y una psicopedagoga. Gracias al convenio que este sitio mantiene con la agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones, puede solventar el pago de honorarios y de servicios del edificio en donde funciona y la compra insumos para los talleres que realiza sobre distintas actividades: electricidad, pastelería, panificación, por nombrar sólo a algunas.
Hay lugar también para clases de danzas y ritmos y de gimnasia y para tareas de apoyo escolar. Todo, abierto a la comunidad y sin distinción de edad: «Lo único que hay que hacer para tomar parte es anotarse», refrenda Yazmín. Y con el tiempo, cobraron importancia y volumen las labores de asistencia alimentaria, consistentes en una merienda diaria que, «tristemente, cada vez más personas pasan a retirar», acepta la coordinadora, y en una olla popular, una vez por mes.
«Todas las refacciones y mejoras que hicimos desde que Casa Pueblo se inauguró necesitan mantenimiento, y eso nos cuesta mucho», expone Petrillo, y destaca que es vital impermeabilizar y pintar el sitio. «Además, durante los veranos nos vemos obligados a reducir muchísimo los horarios de atención por el calor; por eso, con esta peña intentaremos, entre otras cosas, comprar e instalar dos aparatos de aire acondicionado en oficinas que se utilizan como consultorios, para poder sostener el trabajo de manera continua y con calidad’’, precisó.