
La campaña Octubre Rosa 2025, conocida desde hace años como una definición del Mes de Concientización y Lucha contra el Cáncer de Mama, comenzó el 1° de octubre y se extenderá durante todo el mes. Una edición más, pero nunca será lo mismo, porque cada año, renovar las acciones para conocimiento y sensibilización sobre esta temática se hace absolutamente menester.
Atento a la llegada del décimo mes de nuestro calendario, el Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, anunció que aumentó en grande la cantidad de turnos que están a disposición para efectuar mamografías, estudios imprescindibles para la potencial detección del cáncer de mama.
La doctora Valeria Bechara, quien trabaja en el hospital, contó: «Se aprobó un presupuesto que permite que haya más cantidad de personal idóneo para realizar los estudios, que son gratuitos; entonces, pudimos anunciar que triplicaremos la oferta de turnos, que se distribuyen de lunes a viernes y entre la mañana y la tarde».
Esos turnos no se otorgan a discreción, sino que para acceder a uno hay que contar con la prescripción por escrito de un/a ginecólogo/a. «Y para obtener uno hay que venir al hospital, de lunes a viernes y de 9 a 11 de la mañana«, informó Valeria.
La doctora, dedicada al diagnóstico por imágenes, aseveró también que «como esta campaña se hace desde hace años, las mujeres han tomado debida conciencia sobre el cáncer de mamá y acuden en buen número a realizarse la mamografía». El piso de edad para someterse a este estudio es «35 años. Una mujer sana debe, a esa edad, hacerse el primer estudio. Después, el/la profesional que la atienda será quien decida cada cuánto tiempo debe repetirlo», añadió.
Valeria no dejó de recalcar que siempre hay que tener en cuenta que «la detección temprana salva vidas. El cáncer de mama no puede prevenirse; lamentablemente, si una lo va a padecer, lo padecerá, pero detectado a tiempo, puede haber cura». Entonces, «hay que practicarse el estudio. Dejar atrás el miedo – porque todavía hay mujeres que lo tienen -; recordar que no duele y que es sólo un ratito. Y que su importancia es superlativa».

¿Cómo y cuándo empezó esta campaña?
En octubre de 1985 se lanzó como el Mes Nacional de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama (NBCAM, por sus siglas en inglés) y producto de la asociación entre la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer y la división farmacéutica de Imperial Chemical Industries, con el fin de promover las mamografías como la herramienta más eficaz para combatir el cáncer de mama.
Una colaboración muy importante fue la de Betty Ford, diagnosticada con cáncer de mama mientras su esposo, Gerald Ford, era presidente de EEUU. Su carácter de figura pública ayudó mucho a atraer atención hacia la iniciativa y la enfermedad. Betty se curó.
Y el color rosa, ¿por qué?
Comenzando 1992, la periodista y autora Alexandra Penney estaba trabajando en el segundo número anual de Self – publicación estadounidense sobre salud y belleza femeninas de tirada nacional – del Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama. La edición de 1991, editada por Evelyn Lauder, de la empresa de cosméticos Estée Lauder y sobreviviente de cáncer de mama, fue un gran éxito. Alexandra quería superar ese logro y pensó en una cinta rosa como símbolo de sensibilización para que Estée Lauder los distribuyera en todos sus locales de Nueva York. Así sucedió, y la repercusión alcanzó a todo el territorio estadounidense.
Desde entonces, la cinta y el color rosa son mundialmente reconocidos como el símbolo de la sensibilización sobre el cáncer de mama. Además, la organización estadounidense Susan G. Komen. que sin fines de lucro lucha contra esta enfermedad, utiliza como identificación el color rosa desde sus inicios, en 1982.



