
Este fin de semana, San Lorenzo y la región estarán bajo la influencia de la tradicional tormenta de Santa Rosa, con pronósticos de lluvias intensas, tormentas eléctricas, ráfagas de viento y posible caída de granizo.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla que regirá desde el sábado por la tarde hasta el domingo por la mañana, con precipitaciones estimadas entre 30 y 50 milímetros, aunque podrían ser mayores en algunos sectores.
La llegada de este fenómeno meteorológico coincide con una fecha cargada de memoria para los sanlorencinos: el aniversario del tornado del 29 de agosto de 1993, que minutos antes de las 7 de la mañana provocó graves destrozos en distintos puntos de la ciudad.
Testigos de aquella jornada describieron un cielo extraño y un silencio inquietante, antes de que un viento violento —mezcla de ráfagas cálidas y frías— desatara toda su furia. A 32 años de aquel amanecer inolvidable, el recuerdo sigue vivo en la memoria colectiva.
Entre los daños más recordados figuran la caída del paredón del Convento San Carlos y las quebraduras sufridas por el pino histórico, emblemas del patrimonio local.
Hoy, más de tres décadas después, la comunidad vuelve a mirar al cielo con atención. La llegada de la tormenta de Santa Rosa no solo activa las precauciones propias de un temporal, sino que también revive la memoria de aquel acontecimiento que ningún sanlorencino podrá olvidar.