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El último mensaje del Papa antes de morir: «Queridos hermanos y hermanas, Buena Pascua»

El Papa Francisco horas previas a su muerte participó este Domingo de Resurrección en la tradicional bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante miles de fieles reunidos en la plaza Vaticana. A pesar de su reciente cuadro de neumonía bilateral, que lo mantuvo hospitalizado por varios días en marzo, el Sumo Pontífice, de 87 años, mostró un notable esfuerzo por liderar la celebración.

Francisco, de 88 años, estuvo en silla de ruedas y sin cánulas nasales para el oxígeno, ante miles de fieles que fueron a la plaza de San Pedro por el Domingo de Resurrección. “Feliz Pascua”, fueron las escasas palabras que pronunció.

Antes de su discurso, Francisco sorprendió a los fieles al recorrer la plaza de San Pedro en su papamóvil durante el domingo de Pascua, tras ofrecer su tradicional mensaje desde el balcón de la Basílica. En ese recorrido, el sumo pontífice bendijo a varios bebés, acompañado por un destacamento de guardaespaldas. Se le notaba convaleciente a causa de una neumonía, un mes después de haber sido dado de alta del hospital.

Luego, el Jefe de la Iglesia Católica le pidió al maestro de ceremonias, Diego Ravelli, la lectura del mensaje de las Pascuas ante las 35.000 personas que fueron a la plaza de San Pedro para la misa del Domingo de Resurrección, oficiada por el cardenal, Angelo Comastri.

El último mensaje del Papa Francisco antes de morir

En su discurso, el Papa a través de un mensaje que leyó el Maestro de Ceremonia, hizo un llamado urgente por la paz en Gaza, donde denunció la «dramática e indigna crisis humanitaria». También expresó su preocupación por el aumento del antisemitismo en el mundo y pidió un cese al fuego inmediato, la liberación de rehenes y ayuda para los civiles afectados.

«Que nunca se debilite el principio de humanidad como eje de nuestro actuar», afirmó, en un mensaje leído en parte por su maestro de ceremonias, Diego Ravelli, debido a su condición de salud.

“Me siento cercano al sufrimiento de los cristianos en Palestina e Israel, al igual que al de todos los israelíes y palestinos”, afirmó. Y concluyó con un mensaje esperanzador: “Que desde el Santo Sepulcro, donde este año la Pascua será celebrada el mismo día por católicos y ortodoxos, se irradie la luz de la paz sobre Tierra Santa y el mundo entero”.

«Jesús proclama bienaventurados a los pobres, a los afligidos, a los pacientes, a los perseguidos. Es una lógica invertida, una revolución de la perspectiva. El arte está llamado a participar en esta revolución», subrayó el papa Francisco en ese último mensaje de X.

Con información de Vatican News y AFP.

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