El fútbol argentino despide con profundo dolor a Miguel Ángel Russo, uno de los entrenadores más queridos y respetados del país, quien falleció este miércoles a los 69 años tras atravesar una larga enfermedad.
El actual director técnico de Boca Juniors, con quien conquistó la Copa Libertadores 2007, había sido internado en su domicilio luego de sufrir un cuadro de debilidad con pronóstico reservado. Pese a su delicado estado de salud, Russo continuó trabajando hasta hace pocos días en el banco “xeneize”, mostrando la fortaleza y compromiso que lo caracterizaron durante toda su carrera.
Nacido en Lanús en 1956, “Miguelo” debutó como futbolista en Estudiantes de La Plata en 1975, club donde se mantuvo hasta su retiro y con el que fue campeón en 1982 y 1983. Como entrenador, inició su trayectoria en Lanús en 1989 y pasó por equipos como Rosario Central, San Lorenzo, Vélez, Racing y Estudiantes, además de sus tres ciclos en Boca, donde alcanzó la gloria continental y múltiples títulos nacionales.
La noticia de su fallecimiento provocó una inmediata reacción de pesar en todo el ambiente del fútbol. Jugadores, dirigentes y colegas destacaron su humildad, profesionalismo y legado humano, valores que marcaron una carrera ejemplar dentro y fuera de la cancha.
