La avioneta había caído en la zona de Andino y Aldao
Óscar Armando Caba Hurtado, un piloto de 57 años y coronel retirado de la Fuerza Aérea de Bolivia, fue condenado a 7 años y 2 meses de prisión tras ser detenido por aterrizar un avión cargado con 475 kilos de cocaína en una zona rural entre Andino y Aldao.
En el marco de una investigación liderada por la Procunar y la Fiscalía Federal N° 3, se detuvo a varios intermediarios y pilotos involucrados en operaciones aéreas, entre ellos cinco colombianos. Sin embargo, el presunto líder y su círculo cercano, que incluía a su hermano, pareja y hijastro, lograron evadir las múltiples redadas realizadas por Gendarmería en Rosario y Santa Fe.
Además, se informó que sus últimos movimientos migratorios se registraron en enero de 2015, cuando viajó a Brasil.
Su arresto ocurrió el 31 de octubre de 2024, tras un vuelo irregular que fue detectado por las Fuerzas Armadas argentinas. Caba Hurtado aceptó un juicio abreviado en el que se homologó el acuerdo con fiscales y su defensa, permitiendo la confiscación del avión y de la cocaína.
Desde el caza de las Fuerzas Armadas observaron al piloto bajando de la avioneta y huyendo a pie en dirección al río Carcarañá, donde fue detenido el día siguiente. Caba Hurtado ingresó de manera ilegal con el Cessna 206, cuando lo detectó un radar situado a la altura de la ciudad de Tostado. Después de que un caza de interceptación lo siguiera e intentara en vano comunicarse con él, el piloto boliviano aterrizó la aeronave a las 17.30 en un campo de Andino y huyó a pie,
Durante su arresto, se le incautó una cédula de pertenencia a la Fuerza Aérea Boliviana en reserva activa. Desde Bolivia se confirmó que tenía una licencia de vuelo válida para operar aviones comerciales de hasta 5,700 kilos.
La investigación está en curso, y aunque inicialmente se sospechó de la conexión con una organización narco en Rosario, no se ha determinado el destino específico de la carga. Caba Hurtado se presentó como pescador al momento de su arresto, pero luego admitió su identidad y rol en el narcotráfico. Las pruebas de los narcóticos mostraron una pureza del 80%.
