
Brenda Suárez tiene 27 años de edad. Vive en barrio Norte, de San Lorenzo, pero está, desde hace varios días, internada en el Hospital Central de la ciudad de Córdoba, institución a la cual fue derivada desde el Hospital Centenario, de Rosario. Este martes, 21 de octubre, padeció una descompensación y debió ser ingresada a terapia intermedia, y además, fue ingresada a Emergencia Nacional para un trasplante; o sea, es urgente que llegue un hígado en donación, para implantarlo en su organismo. Ya no puede esperar: el órgano con el que nació – castigado con una cirrosis que Brenda contrajo siendo muy pequeña – no funciona, y a partir de ello, padece otras complicaciones, de variada naturaleza (arterias tapadas, pérdida de masa muscular), que la han puesto en esta situación tan complicada.
En la ciudad mediterránea, Brenda está acompañada por su mamá, Mariela, quien a esta altura está haciendo malabares para sostenerse económicamente: Los gastos siempre son altos (Mariela se aloja en una pensión y sólo almuerza; a la noche toma mate) y, sobre todo, ellas constituyen una familia de muy pocos recursos. Atentas a esta situación y a lo que vendrá – que como se verá a continuación, es mucho -, Mónica y su hija Luciana (tía y prima de Brenda, respectivamente) decidieron organizar una rifa importante, con el objetivo único de reunir dinero para que esa mamá respire un poco.
Para la rifa mencionada – que no es la primera que lanzan – las mujeres están solicitando donaciones para instituir los premios. «Los de la rifa anterior (pequeña: sólo 100 números) los aportamos mi hija y yo y algún familiar. pero ahora se necesita recaudar más y nosotras tampoco tenemos como para comprar todo», explica Mónica.
Pero como si fuera poco, cuando Brenda complete el posoperatorio, deberá vivir sí o sí en un hogar que reúna condiciones de higiene muy estrictas, para resguardar su delicada salud. En ese marco, tendrá que tener un dormitorio y un baño exclusivos para ella, y para eso también se necesitan donaciones, de materiales y ¿por qué no? de mano de obra; sobre todo, para terminar el baño. «Por un tiempo se quedará en mi casa, en Puerto San Martín. Pero luego, lógicamente, ella querrá estar en su propio hogar», entiende Mónica.

Mientras se espera que llegue el hígado para Brenda, hay que dar una mano. Quienes quieran y puedan hacerlo, deben comunicarse al número de Luciana Natali Díaz, la prima de Brenda: 3476 307287. Ella proporcionará el alias de la cuenta bancaria a la cual se podrá transferir el dinero que tanto se necesita.



