Los 150 locales comerciales nucleados a esa asociación decidieron adoptar ese régimen de respeto al feriado por el Día del Trabajador y de renovar la atención al público al día siguiente.
Marina Cucit, propietaria de una librería asociada a la cámara y secretaria de la Comisión de Trabajo de la misma, notificó que la decisión fue tomada por votación, una mecánica que – dijo – «es la que se emplea siempre para circunstancias como ésta».
Marina se ocupó de aclarar que como agrupación, «no hay bajada de línea» para los asociados. «Cada comercio tiene libertad para decidir si abre o cierra, pero la experiencia indica que el 1° de Mayo, todos cierran», comentó.
Con respecto al viernes 2 de mayo fue declarado por Nación día no laborable con fines turísticos, por lo que los propietarios no deben abonar doble a sus empleados por las horas trabajadas. Eso y el hecho de «aprovechar un día más de venta en una época complicada», como definió la representante de Yo Amo Mi Ciudad, pueden haber influido en la decisión de que la actividad comercial sea, ese día, la habitual. igual, hay que aclarar que si el empleador decide no abrir, tiene que pagar el día.
Yo Amo Mi Ciudad: «Nos ayudamos entre todos y tiramos para adelante»
La «movida» de esta cámara de comerciantes se inició hace 10 años, como alternativa a la instalación de shoppings en Rosario, que llamaban a la población de San Lorenzo y su zona a visitarlos y comprar allí.
«Tenemos un grupo de seguridad; estamos en contacto con Came (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y con los centros comerciales de toda la provincia, de los que obtenemos información que volcamos a nuestros asociados, porque nos ayudamos entre todos», describió Cucit.
«Siempre queremos sumar porque sabemos que sirve. Los afiliados sólo tienen que abonar una cuota mínima y compartir información, y así, tiramos para adelante», concluyó.
