Cristian Adrián Alanís vive en la zona norte de Rosario. En el Distrito Judicial Nº 2 de su ciudad, situado en Provincias Unidas 150 bis, radicó una denuncia penal contra Stefanela Baingel, excandidata a vicepresidenta comunal de Luis Palacios en las últimas elecciones y quien le habría vendido un lote que pertenece a esa comuna, invocando una supuesta autorización de la provincia para hacerlo.
«Conocí a Stefanela por intermedio de su hermano, Bruno, de quien soy amigo desde hace 20 años», comenzó su relato el denunciante. «A findes de 2024. después de un cumpleaños de Bruno en el que coincidimos con Stefanela, ella se puso en contacto conmigo y me pidió colaboración – dado que trabajo por mi cuenta en tareas de la construcción – para ayudar a una escuela que había sufrido un incendio. Accedí, aportando incluso herramientas mías», continuó. Así se estableció el vínculo.
«Poco después, me invitó a colaborar con su partido con un tema de ‘ayudas sociales’. Se trataba de aportar dinero, el que 30 ó 40 días después, me sería devuelto, con algún interés. ‘Me sirve para hacer política y ganar votos’, dijo. No desconfié; primero, por la amistad que me une a su hermano, y segundo, porque siempre mencionaba a referentes del Partido Socialista, como Clara García y Mónica Fein», enfatizó Alanís.
En las elecciones PASO de 2025, Stefanela Baingel fue precandidata a presidenta comunal por la Lista Adelante, del frente Unidos para Cambiar Santa Fe. «Perdió ante Sergio Gardella, con quien hizo un acuerdo para competir en el acto eleccionario general como candidata a vicepresidenta», acotó Cristian, cuyo relato establece que ese hecho es decisivo para lo que vino después: «El dinero que aporté me fue devuelto, aunque con mayor demora de la propuesta, por lo cual ella siempre culpaba a alguien más. Hasta que en campaña me solicitó un cheque de $ 1 millón y medio que nunca me devolvió«.
Pero el daño que Cristian denunció sufrir no culminó ahí. En mayo pasado, Baingel le ofrecería «comprar por 15 mil dólares cinco lotes ubicados frente a la sede de la Comuna, argumentando que la provincia – supuestamente, dueña de los mismos – la había facultado a venderlos para obtener dinero para la campaña y con la promesa de que me entregarían los papeles a partir de junio». Alanís propuso adelantar el equivalente a 4 mil dólares y abonar el resto en cuotas, lo que le fue aceptado. A partir de allí de precipitó el conflicto.
«Como no recibía los papeles, reclamé y me dijo que no los podía entregar porque los terrenos habían sido expropiados. ‘Nunca me dijiste eso’, le cuestioné y le dije que por el dinero que yo había adelantado – en pesos y siempre por transferencia bancaria, a cuentas a nombre de ella y a nombre de otras personas – me dieran un terreno, para venderlo. También se opuso», prosiguió. Al poco tiempo «dejó de responderme mensajes y llamadas y luego, me llamó una mujer que se identificó como su abogada y que desde ese momento yo tendría que tratar solamente con ella; ya no con Stefanela».
La excandidata parece haber desaparecido. «Una vez me pidió que la llevara hasta su casa, en Santa Fe entre Ovidio Lagos y Callao. Ya no vive allí. También me dijo que tenía una oficina en la sede Rosario de Gobernación (Santa Fe entre Moreno y Dorrego); incluso, un par de veces nos encontramos en un bar que está frente a la sede. Fui a Gobernación a buscarla y hasta mostré fotos de ella, pero nadie la conocía», sumó, no sin extrañeza.
Cristian trajo a colación el testimonio que le brindó Caterina, hermana de Stefanela: «No sabemos en qué lugar está viviendo ella. No sé por qué se comporta así», cuenta que Caterina le comunicó. «También me reuní con el presidente de la comuna, Adrián Biyarovich. Quise saber si él tenía algo que ver y qué podía decirme. Me informó que esos terrenos son la de la comuna y que ni siquiera los pondrán a la venta, porque oportunamente los compraron para que quedara un espacio verde, abierto, sin construcción, delante de la sede de gobierno. Per lo peor es que me contó, además, que Baingel ya estafó a varias personas antes».
Cristian Alanís cuenta que todo lo que expuso está documentado. «Casi siempre hablamos por mensajes de audio y escrito. Y cada aporte de dinero lo hice por transferencia bancaria». Y está dispuesto a recuperar lo que perdió: «Ya hice la denuncia correspondiente proporcionando todo lo que tengo como prueba. Y si tengo que recurrir a más medios de comunicación, lo haré».
