
La provincia de Santa Fe continúa atravesando una marcada disminución en su índice de natalidad, una tendencia que se ha ido acentuando en los últimos años. Según alertó el director del Registro Civil provincial, Sergio Duarte, es muy probable que en 2024 Santa Fe ingrese en lo que estadísticamente se denomina «tasa negativa», lo que significaría que por primera vez en su historia la cantidad de fallecimientos superaría a la de nacimientos.
Datos del propio Registro Civil revelan que durante 2024 se registraron 34.441 nacimientos en la provincia, lo que representa casi 4.000 menos que en el mismo período del año anterior. Duarte explicó que en los últimos años la reducción en los nacimientos ha sido de aproximadamente 2.000 por año, una cifra que refleja una tendencia que también se observa a nivel global.
«Es un fenómeno muy marcado en Occidente. En Argentina se ha acentuado mucho más en los últimos años», señaló el funcionario, advirtiendo sobre los posibles efectos sociales y demográficos que puede acarrear esta situación en el futuro próximo.
En ese contexto, hay muchos factores por analizar: en primer lugar, el deseo de las mujeres por proyectar su desarrollo personal, y la preocupación por la situación economica que conlleva a prolongar la maternidad después de los 30 y más cerca de los 40. Otro factor importante tiene que ver con el aumento de hogares monoparentales, donde las mujeres deciden llevar a cabo solas un embarazo y también la condición socioeconómmica de las mismas. Las personas gestantes que tienen una mejor situación, van a parir en Sanatorios Privados de Rosario, mientras las que se encuentran en una franja de estratos más bajos, con menos recursos y sin obra social, lo hacen en los Hospitales, y aquí se observa otro fenómeno, donde la edad desciende.
Así lo explicó el Dr. Andrés Lanaro, Director del Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo: «Nosotros hoy hemos analizado el año donde hicimos un recorte de marzo de 2024 a marzo de 2025 que lo pedí cuando asumimos para ver en qué situación estábamos. Y contabilizamos 370 partos, pero veníamos de un pico post pandemia que estuvo arriba de 500».
En números del Hospital Granaderos a Caballo, estos fueron los partos:
- 2020: 544 casos
- 2021: 489 casos
- 2022: 506 casos
- 2023: 483 casos
- 2024: 313 casos
- Mayo 2025: 95 casos (hasta mayo, es decir, 5 meses)
El promedio anual de casos entre 2020 y 2024 fue de 467, mientras que la proyección para 2025 es de 228 casos, lo que representa una disminución del 51% respecto a la media histórica.
«En eso, por supuesto, San Lorenzo corresponde a casi un 70%, y el resto a la región. Pero sí, hay un descenso marcado en la natalidad estos años. Por ejemplo, al comparar con datos, conversando con personal del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, notamos lo mismo: este descenso coincide con lo que vemos allí, donde derivamos los casos de mayor complejidad.», agregó Lanaro.
«Antes hablábamos de 20 a 30 años [como edad materna], hace mucho tiempo, y ahora estamos entre 30 y 40. Sin embargo, en nuestro sector ( hospital) no notamos tanto ese aumento. El indicador claro es el descenso de partos, pero no tanto el incremento en la edad materna.
Consultado sobre cuál es la edad promedio de las mamás que llegan al hospital, Lanaro expresó: «No puedo dar un dato exacto, pero son pacientes jóvenes. Consideramos ‘madre añosa’ a partir de los 25 años, y en general trabajamos con pacientes por debajo de ese rango.»
Sobre los factores el Director explicó que, » hay una connotación claramente de acuerdo al sector social. Creo que eso se nota mucho más en los sectores medios altos, yo lo veo mucho con mis colegas mujeres, pero hablando más de la edad, más que materno, en función de sus proyectos profesionales»
Y añadió: «Creo que hubo un avance importante en términos de política, de cómo es la actividad sexual y reproductiva, donde hubo un avance en ese sentido y eso se nota en los últimos años. Hoy nosotros no estamos recibiendo madres menores de 18 años, y en el caso del hospital, pacientes por encima de los 35″.
En ese marco, el funcionario destacó la baja de la maternidad adolescente: «Es una señal también positiva que a veces tenga que ver con esta cuestión. Me parece que es una cuestión más social, económica, y hay que reconstruir también la historia porque el pospandemia ( del coronavirus) tuvo un pico más alto de lo que veníamos teniendo. Y el pospandemia, hubo una suerte de «baby boom», no tan grande como ha pasado en otros momentos de la historia, pero sí, el pospandemia tuvo un pico más alto de 500 partos. Después de situaciones de crisis grandes como la guerra, se dan estos fenómenos, y es el patrón de lo que esperábamos, pero en las estadísticas en general se han dado estos comportamientos, pero que luego no se sostienen en el tiempo», concluyó Lanaro.
Otra visión sobre la baja de la natalidad, la compartió el presidente de la Asociación de Pediatría de Rosario, Dr. Oscar Romanini, quien analiza las causas detrás de este descenso histórico. Con datos que muestran una caída de 16 a 11.5 nacimientos por cada mil habitantes desde principios de siglo, el especialista desglosa los factores que explican esta tendencia:
- Cambio sociocultural:
«La maternidad hoy llega como parte de un proyecto de vida donde las mujeres priorizan su desarrollo profesional, formación académica y estabilidad económica antes de ser madres. Ya no es algo que ‘sucede’, sino que se planifica», señala Romanini. El reconocido pediatra destaca el corrimiento de la edad materna promedio: de los 20 años en décadas anteriores a casi 40 en la actualidad. - Crisis económica:
El contexto socioeconómico emerge como barrera decisiva: «¿Podemos llevar a cabo una maternidad y darle todo a un hijo cuando el contexto es difícil? «Muchas familias posponen o descartan la paternidad por incertidumbre laboral y habitacional», sostuvo Romanini - Nuevos modelos familiares:
Se registra un aumento de hogares monoparentales por decisión consciente: «Muchas mujeres cercanas a los 40 deciden ser madres solas, con estudios previos para garantizar un embarazo seguro. Hoy ser ‘madre añosa’ es un concepto obsoleto», aseguró.
«Esto es un fenómeno mundial, sobre todo de Occidente, porque los países, digamos más subdesarrollados tienen menos políticas de control de natalidad, de control familiar, que ya sabemos pero Argentina tiene por los últimos estudios de observatorios, el descenso más brusco de América Latina. Santa Fe, e de las provincias del país es probablemente es la que menos descenso por ahí tiene con respecto a otras provincias», indicó Romanini.
«Nuestra visión desde pediatría, los que somos más maduros por ahí hemos visto francamente el cambio de década del inicio de la maternidad de los 20 y pico de hace tantos años cercano a los 40 que es lo que vemos ahora, en lo cual tiene que ver un poco el desarrollo profesional, la formación académica, el tema habitacional, donde las mamás de 20 eran menos preocupadas, no irresponsables, pero menos preocupadas por esto, en cambio como para las chicas más grandes ya es casi el proyecto entonces parecería que tiene que ser un poquito más perfectita la cosa, que por ahí la maternidad le llega como parte de un proyecto en el cual ya tienen vivienda propia o a lo mejor tienen trabajo los dos, si es que no es un hogar monoparental», añadió Romanini.
Otros dos datos importantes son la caída de la tasa de fecundidad: En la provincia de Santa Fe se registró un (1.3), (hijos) mientras que en CABA un (1.09), muy lejos del 2.1 necesario para el reemplazo generacional.
«Hay otros factores también que han intervenido; el hecho por supuesto que es para bien en el fondo todas las legislaciones nuevas de anticonceptivos de derechos a la interrupción voluntaria del embarazo, el descenso de la edad para decidir digamos la sexualidad y anticoncepción pero tampoco ha habido frente a eso políticas públicas de promoción de la familia, que es la otra parte.Entonces es como que está un poquito desequilibrada la cosa. Además de tantos chicos que migran, tampoco deciden tener hijos», expresó el pediatra.
La Brecha urbana: Rosario y el Gran Rosario-San Lorenzo concentran el mayor descenso de la tasa de natalidad, duplicando la caída provincial. «En los centros urbanos, en las ciudades más grandes, el descenso es más importante; en la provincia de Santa Fe en general hubo una meseta de principios del 2000 al 2014 -2015, donde nacían entre 16 a 17 niños cada mil habitantes, pero a partir del 2016 eso empezó a caer y en este momento me refiero a las estadísticas, siempre no son muy actualizadas porque son las del 2023 principios del 24, de 16 niños por cada mil que nacían a principios de los 2000 estamos en 11,5 más o menos, me parece que el descenso es importante», añadió el profesional.
Romanini critica el desequilibrio institucional: «Si bien avanzamos en derechos reproductivos y acceso a anticoncepción, faltan políticas de promoción familiar integrales. No hay contrapeso que incentive la natalidad en un contexto adverso».
A manera de conclusión, El Dr. Romanini advierte que sin intervenciones coordinadas que aborden lo económico (empleo, vivienda), lo social (apoyo a familias) y lo cultural (revalorización de la maternidad/paternidad), Santa Fe enfrentará un envejecimiento poblacional acelerado: «Esto no es solo estadística: impactará en nuestro sistema de salud, economía y tejido social. Urge un plan estratégico con mirada multidisciplinaria».