
El fallo judicial acaba de sellar el destino de Vicentin. La Corte Suprema de Santa Fe negó el recurso extraordinario que era su último salvavidas legal
En una decisión que marca un punto de inflexión en el prolongado concurso preventivo, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe rechazó por unanimidad el recurso extraordinario presentado por Vicentin S.A.I.C., cerrando así la posibilidad de que el caso sea revisado por la Corte Suprema de la Nación. Este fallo deja a la emblemática agroexportadora en una situación de extrema vulnerabilidad, con consecuencias que podrían extenderse a toda la cadena agroindustrial argentina.
El origen del actual escenario se remonta al 18 de febrero pasado, cuando la máxima Corte Provincial, en una polémica decisión dividida (3-2), declaró procedente un recurso de inconstitucionalidad presentado por uno de los acreedores. Esto anuló la homologación del acuerdo preventivo que Vicentin había logrado con el 85% de sus acreedores y ordenó que el caso fuera reexaminado por un tribunal subrogante.
En su intento por revertir esta situación, los abogados de la compañía presentaron ante la Corte un escrito de 15 páginas donde detallaban: impacto operativo inmediato, la recepción de girasol reducida a apenas el 30% de lo habitual (vs. 50% en años normales), plantas operando a menos del 50% de capacidad, mantenimientos críticos postergados por falta de liquidez, la pérdida de contratos de «fazón» (procesamiento por terceros).
Y además, las temidas consecuencias laborales: 1.200 empleos directos en riesgo inmediato, estado de alerta declarado por los sindicatos, la advertencia de cierre anticipado de plantas para mayo y un efecto dominó en la economía con 1.692 acreedores afectados, más el impacto en 5.000 puestos indirectos y el riesgo para proveedores y productores agropecuarios
Los magistrados Falistocco, Erbetta, Gutiérrez, Spuler y Portilia fundamentaron su decisión en aspectos técnico-procesales:
Falta de definitividad: el fallo recurrido no era «definitivo» al ordenar un nuevo examen del caso.
Agravios no demostrados: consideraron que los perjuicios alegados eran «conjeturales» y no cumplían con el estándar de «irreparabilidad» requerido.
Una gravedad institucional no configurada: aunque reconocieron la importancia económica de Vicentin, señalaron que esto no bastaba para habilitar el recurso extraordinario.
Desde la empresa señalaron que «evaluarán todas las opciones legales restantes», aunque reconoció que el margen de maniobra se reduce día a día. Mientras tanto, el tribunal subrogante tiene ahora 60 días para emitir su nuevo fallo, en lo que será la última oportunidad para evitar la conversión del concurso preventivo en quiebra.
El reloj corre para Vicentin y, con ella, para una parte significativa de la agroindustria argentina. Los próximos 30 días serán cruciales para determinar si la empresa logra sobrevivir a esta tormenta perfecta de crisis judicial, financiera y operativa, o si se convierte en el mayor fracaso empresarial de la década en el sector agroexportador.